El primer estadio cubre el prmer mes de vida, durante éste tiempo las reacciones del recien nacido a la estimulación ambiental son reflejos naturaleza.
Piaget opina que la inteligencia tiene un punto de origen en la sensación y la actividad motriz, las estrategias utilizadas por el infante para organizar sus experiencias comienza con el ejercicio de sus reflejos. La respuesta del chupete es provocada por la estimulación de la lengua y de los labios.
Cada objeto nuevo que el niño encuentra, lo explora con actividades sencitivas y motrices que forman parte de las capacidades innatas del infante se dan procesos de asimilación y acomodación que sirven para ajustar los patrones sensoriales y establecidos, para poder incrporar los aspectos que proporcionan los nuevos objetos de estímulo.
Segunda etapa (1 a 4 meses) Reacciones circulares primarias
Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos pero que tlodavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio. Aquí empiezan a surgir las primeras reacciones circulares definidas como: "ejercicio funcional cuyo fin es mantener o descubrir otra vez un relutado nuevo o interesante".
Por ejemplo, la acción de chuparse el pulgar de forma sistemática, no debida al azar, implica una coordinación entre mano y boca que supone una adaptación adquirida del reflejo de succión. Esta modificación del esquema de succión supone una acomodación debida a la experiencia y, por tanto, una distinción entre asimilación y acomodación que no existía en el subestadio anterior y que alcanzará mayor relevancia en estadios posteriores.
Tercera etapa (4 a 8 meses) Reacciones circulares secundarias
Ahora va a mostrar un interés más claro hacia el mundo exterior. Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo del bebé. Comienza la exploración del entorno. Cuando ahora manipula un objeto lo hace porque tiene un interés real en explorarlo.
Esta mayor conciencia del entorno le permitirá descubrir procedimientos para reproducir hechos interesantes. Por ejemplo, el bebé puede dar un manotazo accidentalmente a un objeto o juguete suspendido sobre la cuna haciendo que dicho objeto se mueva y reproducir esta secuencia durante un intervalo de tiempo. El bebé está empezando a desarrollar un tipo de conocimiento muy importante: qué puede hacer para reproducir resultados deseables.
Cuarta etapa (8 a 12 meses) Coordinacción de las reacciones secundarias
En el subestadio anterior el bebé sólo puede reproducir resultados después de que hayan ocurrido por casualidad. En éste subestadio esta restricción desaparece. Ahora ya es capaz primero de percibir algún objetivo deseable y después imaginar cómo conseguirlo. Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios. Un niño puede llorar cuando un adulto que estaba sentado a su lado se levanta anticipando su marcha. Estas conductas anticipatorias suponen una previsión independiente de la acción que se está realizando, pero no implica todavía una representación que el niño no alcanzará hasta el final del período sensoriomotor (2 años).
Quinta etapa (12 a 18 meses) Reacciones circulares terciarias, novedad y curiosidad
Lo caracteristico en comparación de este período.este período, en comparación del anterior, es que el bebé comienza de forma deliberada y sistemática a variar sus conductas. El niño no se limita ahora a repetir, delante situaciones concretas, respuestas o soluciones que previamente habían tenido éxito.
Es el momento en que empieza a experimentar y descubrir nuevas soluciones mediante un procedimiento de tanteo, Así puede aprender que un objeto situado a cierta distancia puede cogerse mediante un palo o cordel, etc. La experimentación sobre el entorno adquiere un papel predominante en la conducta del niño que disfruta con estas nuevas actividades. El lanzar objetos como cucharas u otros desde la sillita, por ejemplo, es un medio por el que pueden explorar las consecuencias de sus actuaciones y resultar altamente motivante. El desarrollo cognoscitivo está teniendo su inicio en estas actividades.
Sexta etapa (18 a 24 meses)
Los cinco subestadios anteriores han supuesto ya un avance significativo a nivel de desarrollo cognitivo, sin embargo, está por llegar uno de los progresos más importante: La capacidad de Representación. El niño es ahora capaz de pensar y actuar sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así será capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles. para Piaget muestra la adquisición del concepto de objeto en uno de sus rasgos principales como es el de la constancia. En estos momentos, el niño posee, junto con la noción de objeto, los conceptos de espacio, tiempo y causalidad que le permitirán lograr una representación coherente y completa de la realidad en la que él mismo está incluido, y a partir de la cual puede actuar de forma inteligente.
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