domingo, 13 de marzo de 2011


El lenguaje en los niños ciegos: su relación con el conocimiento del mundo que les rodea

El lenguaje de los niños pequeños es una ventana única para mirar su realidad. Da significado a lo que considera importante, a lo que advierte, lo que comprende y despierta su curiosidad. La investigación del lenguaje temprano de los niños con vista indica que está dominado por palabras que adquieren su significado durante la infancia, a través de las propias acciones y percepciones. Las palabras tienden a ser etiquetas para las cosas sobre las que el niño actúa, por ejemplo, "galleta", "pelota" o cosas que implican acción o cambio, por ejemplo, "auto", "teléfono". Etiquetas para las personas o animales, "mamá", "perro", "bebé" son comunes, porque las personas y los animales generan acciones y porque los niños interactúan con ellas y están a éstas afectivamente unidos.

El primer lenguaje de todos los niños se relaciona con sus experiencias perceptivas pero en el que es ciego estas experiencias se reducen. La vista y el oído proporcionan información sobre lo que sucede a distancia. El niño ciego tiene poca o ninguna visión y el sonido suele ser difícil de identificar, por lo cual son las experiencias más cercanas del tacto, gusto y olfato las que inicialmente ejercita. Las experiencias de los otros o los hechos de los cuales no se participa, percibidos con interés por quien ve, son desconocidos para el ciego. Una información espacial que el que ve adquiere con una mirada, requiere de quien no ve una exploración secuenciada, síntesis y reconstrucción. Así, el lenguaje del niño con impedimento visual se centra más en sí mismo y no se orienta, al comienzo, hacia el medio o hacia experiencias que le son ajenas.
Permanencia del Objeto

Es vital en la teoría piagetiana. El término hace referencia al conocimiento que tenemos de que los objetos tienen una existencia que es independiente de nuestra percepción. Así un juguete no deja de existir porque ya no podamos sentirlo, un sonajero porque no podamos oírlo, o la mamá porque ya no la vemos. La investigación de Piaget sugiere que, al principio, los niños no comprenden la permanencia del objeto y que esta comprensión se desarrollaría gradualmente a lo largo de toda la infancia.

¿Cómo se desarrolla el lenguaje en los bebés?

Diversos autores coinciden en que el desarrollo de lenguaje verbal comprenden dos etapas:

Etapa Pre-lingüistica:

Se considera como la etapa del nivel fónico puro, comprende las expresiones vocales y sonidos que realiza el bebé desde el llanto hasta los gorgojeos y balbuceos en el primer año de vida. Ésta etapa, es la que permitirá formar las bases necesarias para la producción de sonidos, sílabas y palabras.

Etapa Lingüistica:

Empieza cuando el niño expresa la primera palabra, ya no sólo realiza emisiones fónicas sino que empezará a expresarse verbalmente a través de palabras y frases con contenido semántico y sintáctico.

Es necesario recalcar que el desarrollo de estos períodos se refiere al lenguaje expresivo del niño y que previamente y en mayor proporción se estará desarrollando el lenguaje comprensivo.

Secuencia de desarrollo del lenguaje por edades

De 0 a 1 mes: El bebé prestará atención a los sonidos o gritos. Se comunicará a través del llanto buscando la satisfacción de sus necesidades.

2 meses: Produce ruidos y llantos diferenciados según la necesidad del niño o la causa que lo produce.

3 meses: Emite vocalizaciones y sonidos guturales “ga, ga” “gu, gu”, empezará a producir balbuceos con algunas consonantes y vocales.

4 meses: Existirá mayor interés por parte del bebé hacia las personas y los objetos, empezará a darse cuenta que los sonidos que emite producirán un efecto en su entorno, aprenderá la función de la comunicación verbal, por ende las vocalizaciones y gorjeos aumentarán.

6 meses: Por medio de los balbuceos empezará a conversar con las demás personas, emitirá más vocales unidas a consonantes para formar sílabas pa/, /ma/, /ba/, /ta/.

8 meses: Es la etapa del parloteo, emitirá más silabas seguidas a modo de respuesta
a sus conversaciones, por ejemplo: “da-da”, “ba-ba”, “ma-ma”.
10 meses: Responde a su nombre y a consignas simples tales como “no”, “ven”. Vocaliza de manera más articulada, empieza a imitar palabras.

12 meses: Imita las palabras y la entonación de los adultos. Comprende órdenes y prohibiciones y dice 2 o 3 palabras en promedio.

18 meses: Su nivel de comprensión mejora notablemente, empieza a pedir las cosas señalando o nombrando los objetos, puede pronunciar correctamente un promedio de 10 palabras, señala algunas partes de su cuerpo cuando se lo piden.

2 años: Se interesa más por la comunicación verbal, ya es capaz de expresar frases de dos a tres palabras y utilizar algunos pronombres personales (mío, tú, yo).

3 años: Existe un incremento rápido del vocabulario, cada día aprende más palabras, su lenguaje ya es comprensible. El uso del lenguaje es mayor y lo utiliza al conversar con los demás o cuando está solo.

4 años: A esta edad el niño prácticamente domina la gramática, su vocabulario sigue desarrollándose, utiliza pronombres, verbos, artículos. Esta edad es caracterizada por las
preguntas ¿qué es? ¿Por qué? ¿Para qué?

Éste es el proceso normal del desarrollo del lenguaje en los niños, es posible que algunos salgan de los estándares establecidos, pero es común, ya que cada niño es diferente como también su entorno.


Cómo estimular el lenguaje en los niños:

  • Háblele y comuníquese con su bebé, el empezará a conversar con usted por medio de balbuceos, sonidos y luego palabras.
  • Responda verbalmente y con mucho afecto a los sonidos producidos por el bebé.
  • Haga juegos de labio para que él lo imite, haga sonidos y soplos, imite y refuerce también los sonidos producidos por el bebé tratando de estimular la producción de palabras. Por ejemplo si dice “ma”, diga usted “ma”…. ¡mamá!”.
  • Ponga énfasis al vocalizar las sílabas o palabras, la articulación debe ser clara y lenta.
  • Enséñele canciones sencillas y cortas acompañadas de gestos y palmadas.
  • Enséñele cómo se llaman lo objetos que señala o interesan al niño.
  • Juegue a producir sonidos onomatopéyicos (sonidos de animales perro, gato, pato, etc.)
  • Muéstrele láminas, fotos, cuentos, para aumentar el vocabulario del niño.
  • No corrija al niño cuando no pronuncia adecuadamente los fonemas, evite decir “no así no se dice, es así…”, es suficiente con que lo escuche a usted pronunciar dicha palabra de la manera correcta y que intente hacerlo, poco a poco irá mejorando, no lo presione demasiado.
Incentívelo a comunicarse, a pedir las cosas a través de palabras o frases. No olvide felicitarlo y mostrarse contenta cuando logra hacerlo.


Subestadios de Piaget

Primer etapa (0-1 mes) Reflejos 

El primer estadio cubre el prmer mes de vida, durante éste tiempo las reacciones del recien nacido a la estimulación ambiental son reflejos naturaleza.


Piaget opina que la inteligencia tiene un punto de origen en la sensación y la actividad motriz, las estrategias utilizadas por el infante para organizar sus experiencias comienza con el ejercicio de sus reflejos. La respuesta del chupete es provocada por la estimulación de la lengua y de los labios.


Cada objeto nuevo que el niño encuentra, lo explora con actividades sencitivas y motrices que forman parte de las capacidades innatas del infante se dan procesos de asimilación y acomodación que sirven para ajustar los patrones sensoriales y establecidos, para poder incrporar los aspectos que proporcionan los nuevos objetos de estímulo.

Segunda etapa (1 a 4 meses) Reacciones circulares primarias

Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos pero que tlodavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio. Aquí empiezan a surgir las primeras reacciones circulares definidas como: "ejercicio funcional cuyo fin es mantener o descubrir otra vez un relutado nuevo o interesante".
Por ejemplo, la acción de chuparse el pulgar de forma sistemática, no debida al azar, implica una coordinación entre mano y boca que supone una adaptación adquirida del reflejo de succión. Esta modificación del esquema de succión supone una acomodación debida a la experiencia y, por tanto, una distinción entre asimilación y acomodación que no existía en el subestadio anterior y que alcanzará mayor relevancia en estadios posteriores.

Tercera etapa (4 a 8 meses) Reacciones circulares secundarias

Ahora va a mostrar un interés más claro hacia el mundo exterior. Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo del bebé. Comienza la exploración del entorno. Cuando ahora manipula un objeto lo hace porque tiene un interés real en explorarlo.
Esta mayor conciencia del entorno le permitirá descubrir procedimientos para reproducir hechos interesantes. Por ejemplo, el bebé puede dar un manotazo accidentalmente a un objeto o juguete suspendido sobre la cuna haciendo que dicho objeto se mueva y reproducir esta secuencia durante un intervalo de tiempo. El bebé está empezando a desarrollar un tipo de conocimiento muy importante: qué puede hacer para reproducir resultados deseables.

Cuarta etapa  (8 a 12 meses) Coordinacción de las reacciones secundarias

En el subestadio anterior el bebé sólo puede reproducir resultados después de que hayan ocurrido por casualidad. En éste subestadio esta restricción desaparece. Ahora ya es capaz primero de percibir algún objetivo deseable y después imaginar cómo conseguirlo. Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios. Un niño puede llorar cuando un adulto que estaba sentado a su lado se levanta anticipando su marcha. Estas conductas anticipatorias suponen una previsión independiente de la acción que se está realizando, pero no implica todavía una representación que el niño no alcanzará hasta el final del período sensoriomotor (2 años).



Quinta etapa (12 a 18 meses) Reacciones circulares terciarias, novedad y curiosidad

Lo caracteristico en comparación de este período.este período, en comparación del anterior, es que el bebé comienza de forma deliberada y sistemática a variar sus conductas. El niño no se limita ahora a repetir, delante situaciones concretas, respuestas o soluciones que previamente habían tenido éxito.
Es el momento en que empieza a experimentar y descubrir nuevas soluciones mediante un procedimiento de tanteo, Así puede aprender que un objeto situado a cierta distancia puede cogerse mediante un palo o cordel, etc. La experimentación  sobre el entorno adquiere un papel predominante en la conducta del niño que disfruta con estas nuevas actividades. El lanzar objetos como cucharas u otros desde la sillita, por ejemplo, es un medio por el que pueden explorar las consecuencias de sus actuaciones y resultar altamente motivante. El desarrollo cognoscitivo está teniendo su inicio en estas actividades.
Sexta etapa (18 a 24 meses)

Los cinco subestadios anteriores han supuesto ya un avance significativo a nivel de desarrollo cognitivo, sin embargo, está por llegar uno de los progresos más importante: La capacidad de Representación. El niño es ahora capaz de pensar y actuar sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así será capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles. para Piaget muestra la adquisición del concepto de objeto en uno de sus rasgos principales como es el de la constancia. En estos momentos, el niño posee, junto con la noción de objeto, los conceptos de espacio, tiempo y causalidad que le permitirán lograr una representación coherente y completa de la realidad en la que él mismo está incluido, y a partir de la cual puede actuar de forma inteligente.

 

sábado, 12 de marzo de 2011

Fecundación


semanas (1° Mes)
La cabeza del embrión empieza a desarrollarse
a partir de la primera semana y, casi al cumplirse el mes,
el corazón comienza a latir.
A su alrededor comienza a formarse la placenta. Mide   
Cerca de cuatro milímetros y pesa menos de un gramo
                                  
8 semanas (2° Mes)
Se forman los ojos empiezan a crecer los brazos y las piernas
Los órganos internos y el cerebro se van desarrollando. El embrión
Mide 3 centímetros y pesa unos 3 gramos .flota dentro de una especie
de bolsa llenas de líquido amniótico


12 semanas (3° Mes)
Ya está plenamente formada y mueve
las piernas y los brazos.
Tiene parpados y mide unos diez cm.                                           
Pesa unos 45 gramos.

16 semanas (4° Mes)
 La piel del feto es transparente y fina.        
Su cuerpo ya está completamente
 cubierto por un fino vello llamado lanugo,
su intestino se empieza a llenar de una     
sustancia verdosa llamada meconio.
Pesa unos 180 gramos y mide aprox. 15 cm.


20 semanas (5° Mes)
Se chupa el dedo y empieza a desarrollar
su sistema de defensa ya tiene pelo en la
cabeza así como pestañas y cejas su peso
se sitúa entorno al medio kilo y mide entre 18 y 19 cm.

24 semanas (6° Mes)
Pasa entre 18 y 20 hrs. dormido y cuando está despierto,
se mueve mucho.su cara está terminada y ya abre los ojos.
La piel se cubre por una grasa conocida como vérnix caseoso.
Mide alrededor de 25 cm. Y pesa un kilo.

28 semanas (7° Mes)
El feto responde a los ruidos externos con movimientos y
empieza a faltarle sitio en la cavidad uterina. Aparecen los
primeros movimientos respiratorios aunque sus pulmones no
funcionan de forma independientes hasta
después de nacer, una vez cortado el cordón umbilical.
Mide algo menos de 30 cm. Y pesa alrededor de 1500 gramos.


32 semanas (8° Mes)
Suele colocarse boca abajo, la piel se hace más espesa
y empieza a poner un tono rosáceo.
Su tamaño es  de 35 cm.
Y ya pesa unos 2 kilos y medio.


36 semanas (9° Mes)
El feto recibe anticuerpos de la madre y sus pulmones ya
están preparados para funcionar en el exterior. La piel deja
de estar arrugada y el lanugo de cae casi por completo.
Pesa cerca de tres kilos y mide unos 50 cm.


Al final de los nueve meses se produce el parto o nacimiento
Fase de dilatación
El útero y la pelvis se dilatan para permitir el paso del bebé. Se rompe el saco amniótico. Puede durar desde 3 a 14 horas. En las mujeres primerizas es más largo.

Fase de expulsión
El bebé sale a través de la vagina. Se corta el cordón umbilical y a partir de ese momento el bebé puede comenzar una vida independiente. Suele durar entre 15 y 30 minutos. Por último, se expulsa la placenta, 15 a 30 minutos después y termina el parto.